
La sociedad de hoy está marcada por la imagen. Hay obsesión por el cuerpo, el éxito, la inteligencia, la fama, el poder y la apariencia.
Muchas personas no logran aceptarse a sí mismas por el impacto de una sociedad que premia a los “lindos” y mortifica a quienes considera “feos”. Una cultura donde aparentemente los “inteligentes” tienen más posibilidades de triunfar.
Muchos jóvenes luchan para ser considerados exitosos, capaces o atractivos.
Desean lo que todo ser humano quiere: Ser amado y aceptado. No alcanzan a percibir que el mayor dilema es la auto aceptación.